Durante nuestro encuentro presencial, nos atrevimos a soñar. Armamos una mesa de radio: micrófonos , una lámpara de luces cálidas y un cartel luminoso que anunciaba «Al Aire».
Al encender los micrófonos, liberamos en voz alta nuestros sueños -los más en el aire y profundamente anhelados- para nuestros ecosistema. En ese espacio, enunciamos lo «imposible». Así comenzamos a disoñar: el acto de transformar sueños en acciones.
Escucha aquí nuestro sueños.