Para Algunas personas en LAC, el ecosistema de informaciòn siempre ha sido hostil

Published on marzo 12, 2024 by The Engine Room

Por: Barabara Paes

12 de marzo, 2024

Desde noviembre de 2023, estamos realizando una investigación sobre el fortalecimiento de los ecosistemas de información en América Latina y el Caribe. En este proceso, algo que ha sido compartido muchas veces por profesionales de toda la región es la noción de que los ecosistemas de información siempre han sido perjudiciales para ciertas comunidades y, en consecuencia, que los esfuerzos para fortalecerlos deben tener en cuenta esta realidad de larga data.

En este proyecto, estamos empleando un enfoque ecosistémico, que ha sido utilizado por muchas personas para transmitir la interconexión entre las diferentes partes del ecosistema de información y para fomentar intervenciones más holísticas y estratégicas.

A medida que utilizamos este enfoque para describir las complejas formas en que la información es producida, compartida y difundida, además de cómo esto afecta a los distintos actores, las personas expertas con quien nos relacionamos en entrevistas y convocatorias comunitarias nos recuerdan constantemente que los ecosistemas de información en la región están “desequilibrados”, que han sido así durante algún tiempo y que esto no sólo ocurre en relación a las tecnologías digitales.

Conforme avanzamos en nuestra investigación, pensamos en compartir algunas de nuestras reflexiones sobre este tema en esta entrada del blog. Si le interesa saber más, siga atento a nuestro blog para conocer nuestro informe completo de conclusiones dentro de unos meses!

No se trata (solo) de técnologia: ecosistemas de información desiquilibrados

En nuestras entrevistas con periodistas, comunicadores y activistas, mucha gente señaló que la naturaleza desequilibrada de los ecosistemas de información en América Latina y el Caribe siempre ha sido la norma, y que esta “desarmonía” no es nueva ni está exclusivamente vinculada a las tecnologías de la información.

Aunque las tecnologías digitales desempeñan un papel en el estado actual de los ecosistemas de información en América Latina y el Caribe, las profesionales con las que hablamos destacaron cómo, para muchas personas en la región, especialmente aquellas que forman parte de grupos históricamente oprimidos y marginados, el ecosistema de información siempre ha sido hostil.

Por ejemplo, al hablar de la desinformación en Brasil, la investigadora y comunicadora Catarina De Angola explica que, en su opinión, no se trata de un fenómeno nuevo, sino más bien de “la historia oficial [del país]”, describiendo cómo los medios de comunicación y el mundo académico siempre han construido y difundido historias que “deshumanizan las existencias no blancas y transgénero”.

Un patrón similar puede identificarse en toda la región, donde en muchos países las comunidades indígenas y afrolatinas han luchado por preservar sus memorias y combatir el estigma y la exclusión alimentados por estereotipos y tropos racistas perpetrados en todos los ecosistemas de información. Por ejemplo, un análisis de artículos periodísticos en Argentina demuestra que la cobertura mediática en el país ha contribuido a reforzar los estereotipos y prejuicios contra las personas indígenas. En Brasil, investigadores han descrito cómo la población negra sigue estando infrarrepresentada en los principales medios de comunicación y que éstos continúan reforzando los estereotipos raciales. También en Colombia, los expertos han señalado que el racismo en la cobertura mediática ha persistido.

La naturaleza nociva de los ecosistemas de información también ha supuesto que las personas de grupos históricamente oprimidos se hayan enfrentado a la criminalización y la censura, y hayan tenido pocas oportunidades de ser productores de información que se difunda ampliamente. En Brasil, por ejemplo, donde el 54% de la población se identifica como afrobrasileña, en 2015 sólo el 22% de periodistas eran afrodescendientes. En México, una encuesta entre periodistas del país mostró que sólo el 3% de los participantes se identificaba como indígena, aunque más del 19% de la población del país sea indígena. En Colombia, las organizaciones de la sociedad civil han reclamado una mayor participación de los afrocolombianos en los medios de comunicación.

Y aquellas personas que trabajan como periodistas o comunicadoras, o que tienen voz pública, a menudo se enfrentan a la violencia y las amenazas, que pueden ser incluso peores para ciertos grupos, como las mujeres periodistas en general, les comunicadores y activistas LGBTQ+, las mujeres indígenas periodistas y las mujeres negras periodistas, por nombrar algunos.

Los retos persisten también cuando hablamos de acceso a la información. En nuestra investigación, el hecho de que muchas personas en toda la región se enfrentan a importantes obstáculos para ejercer su derecho a la información ha surgido como una otra manera en que los ecosistemas de información en ALC se muestran desequilibrados. En otras palabras, la existencia de “desiertos de información” en toda la región y la dificultad que enfrentan las personas para accederlas han sido descritas como elementos de ecosistemas de información poco saludables en ALC.

En última instancia, cuando hablamos del estado del ecosistema de información, las profesionales se apresuran a señalar que ha estado históricamente lleno de machismo, misoginia, racismo, clasismo y capacitismo y que, como resultado, a algunos grupos se les ha borrado su historia, se han perpetuado percepciones racistas sobre su existencia y sus pueblos, se les ha negado el acceso a la información y se han silenciado sus voces. Nuestras entrevistas e intercambios con profesionales han puesto de relieve que, para reparar el ecosistema de información, hay que tener en cuenta estas cuestiones estructurales subyacentes.

¿Qué significa esto para los esfuerzos por reforzar los ecosistemas de informaciòn?

Teniendo todo esto en cuenta, al pensar en la construcción de un ecosistema de información más sano y fuerte han surgido dos preguntas cruciales en nuestra investigación: ¿hay que dar prioridad a las informaciones de cuales personas? ¿Y qué tipos de enfoques deben ser reforzados?

En este sentido, en nuestra investigación hemos observado un hilo común: la noción de que los ecosistemas de información deben “restaurarse” desde el punto de vista de las personas ciudadanas. Para muchas de las profesionales y expertas con quienes estamos hablando, la clave para tener un ecosistema de información próspero, más sano y más sólido reside en garantizar que atienda eficazmente las necesidades de información más inmediatas de las personas, especialmente de aquellas que han estado históricamente oprimidas y marginadas.

Profesionales e investigadores han indicado algunos caminos para hacer realidad la visión de un ecosistema de información más sólido. Esto incluye la idea de que un ecosistema de información sano y sólido necesita una diversidad de actores.

Muchas personas entrevistadas han hablado de cómo la financiación y los recursos deben ponerse a disposición de un mayor número de organizaciones basadas en diversas geografías, de diferentes orígenes y que desempeñan diferentes funciones en el ecosistema de información. Una experta que trabaja en Centroamérica, por ejemplo, habló de cómo los financiadores necesitan “abordar varios lados del problema” para fomentar efectivamente la salud del ecosistema de información, apoyando a múltiples actores que trabajan por un ecosistema más fuerte con diferentes estrategias y desde diferentes puntos de vista. En nuestra conversación, defendió la idea de que si no se integran determinadas voces, como las de “periodistas comunitarios” y las “voces que no proceden de la clase media”, el ecosistema de información se esta perdiendo de esto.

En nuestras entrevistas para este proyecto, también ha habido un claro llamamiento a apoyar iniciativas locales, impulsadas por la comunidad, que aborden las necesidades de información de la gente y les ayuden a recuperar el sentido de comunidad y pertenencia. En concreto, las personas entrevistadas hablaron de los “desiertos de información” que sufren los habitantes de la región y de la necesidad de disponer de más información “a nivel micro”: información sobre lo que ocurre en sus ciudades y barrios e información sobre cómo ejercer los derechos humanos básicos, por ejemplo, en cómo acceder a la sanidad pública en su ciudad o informaciones sobre los últimos cambios en el sistema educativo local.

En ese sentido, muchas profesionales también han señalado que es necesario que haya más financiación y apoyo disponible para los actores que provienen de las comunidades que se ven afectadas por la naturaleza desequilibrada de los ecosistemas de información en América Latina y el Caribe. Se trata de personas que a menudo están mejor equipadas para comprender las necesidades de información de las comunidades y para identificar e implementar estrategias eficaces para mejorar su ecosistema de información local. Al mismo tiempo, estas personas e instituciones a menudo luchan por acceder a la financiación y a los recursos, debido a una variedad de problemas – desde la falta de conexiones y de conocimiento del panorama de la financiación, hasta los obstáculos burocráticos.

Fundamentalmente, las participantes de nuestra investigación han destacado la necesidad de dar prioridad a la seguridad de los comunicadores populares y periodistas, especialmente las mujeres y las personas que se ocupan del medio ambiente y el clima. En su lucha por investigar, denunciar e informar, estos grupos son objeto de amenazas y ataques, tanto a su integridad física como digital, y necesitan apoyo para mantenerse a salvo y mitigar estas vulnerabilidades si queremos mejores ecosistemas de información.

Durante los próximos meses, nuestro equipo seguirá trabajando en esta investigación y explorando las numerosas estrategias que pueden utilizarse para apoyar la visión de un ecosistema de información sano y robusto en América Latina y el Caribe. Tenemos previsto presentar un informe final de conclusiones en junio. Mientras tanto, puede obtener más información sobre este proyecto en los siguientes enlaces:

En caso de que tu organización esté interesada en obtener apoyo técnico y de datos, de manera gratuita de nuestro equipo, no duden en ponerse en contacto con nosotras.